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Hola!!! Soy la Dra. Carla de Salmán, médico pediatra, madre de un inquieto y atrevido niño y una tranquila y curiosa niña, formada como médico general en la Universidad Salvadoreña Alberto Masferrer, al pertenecer a una universidad privada tuve el privilegio de rotar por algunos hospitales de segundo nivel y aprender el manejo de las patologías más comunes, mi especialización en pediatría en la Universidad de El Salvador en el Hospital Nacional de Niño Benjamín Bloom, un enorme privilegio ser parte del equipo de médicos de este prestigioso hospital, el único hospital de tercer nivel para niños en el país, donde me llene de mucha experiencia en patologías comunes y no comunes que sufre la población infantil en El Salvador.
El ser madre me ha permitido ver mis pacientes no solo como un niño más, se los temores que puede tener una mamá o un papá, esas preocupaciones de ver un hijo enfermo las he vivido, el ser pediatra no me crea una capa inmune a las enfermedades de mis hijos, y por esa misma razón mis pacientes son evaluados desde mi dedicación profesional hasta mi sensibilidad materna, enseñar a los padres sobre qué hacer ante las diferentes situaciones de sus hijos es un privilegio que Dios me ha permitido.
Actualmente pertenezco al grupo de Médicos Staff de la unidad de emergencia del Hospital Nacional de Niños Benjamín Bloom, considero que un médico siempre debe mantener sus conocimientos actualizados por lo que cada año participo en cursos o actualizaciones pediátricas de El Salvador. cuento con cursos sobre frenillo lingual corto, y actualmente me encuentro especializándome en malnutrición y patología digestiva en la infancia, acreditado por la Universidad Tech España.
Me di cuenta de mi pasión a la pediatría los primeros años de mi carrera como Medico General, en mi primera rotación de pediatría me enamore y es ahí donde supe que el resto de mi vida pasaría alrededor de niños, me levanto con niños, trabajo con niños, me siento a comer con niños, y llegada la noche sigo con niños, definitivamente no me queda duda de mi vocación por la pediatría.